La Silla Rota / Manuel Fuentes Muñiz Presidente ANAD
La
consigna era acabar, desarticular y anular la fuerza del SME, un
sindicato creado hace 97 años, a través de una publicidad con cargo al
erario público para desacreditar a los trabajadores electricistas. Se
patrocinó a la disidencia dándoles interlocución para que miles de
trabajadores fueran engañados para que aceptaran la liquidación y a
cambio ser recontratados en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Javier
Lozano vaticinó que con sobre bonos en la liquidación el problema se
acabaría en el corto plazo. Dispuso de la Junta Federal de Conciliación y
Arbitraje como si fuera marioneta, acelerara procesos legales para
legitimar la supuesta quiebra de LyFC y negar reiteradamente que la CFE
fuera reconocida como patrón sustituto a pesar que ésta empresa había
asumido la operación.
Los trabajadores que de la noche a
la mañana habían perdido el empleo por el capricho gubernamental,
fueron buscando nuevas formas de subsistencia para no darse por
vencidos. Miles de esposas de electricistas se emplearon en trabajos
informales y los hijos de ellos empezaron a aparecer en los mítines
electricistas para dar ánimo a sus padres en lucha.
Ante
la opinión pública se justificó el golpe a los trabajadores porqué
orillaba a altos costos en la tarifa eléctrica y la desaparición de LyFC
beneficiaría a los usuarios con la baja en las tarifas. Nada de ello
sucedió. Miles de familias empezaron a recibir cobros de hasta un 500
por ciento en el pago de su energía eléctrica y por el contrario
aparecieron empresas privadas como beneficiarias de este golpe.
Aparecieron
de manera improvisada en todas las calles de la ciudad de México,
Cuernavaca, Puebla, Pachuca trabajadores de empresas outsourcing, en
sustitución de los trabajadores de LyFC, dando mantenimiento eléctrico
sin la debida protección. Hasta la fecha, 30 trabajadores han fallecido
por descargas eléctricas por la nula capacitación en el trabajo sin que
el gobierno de la cara e imponga responsabilidades.
Las
acciones penales han sido una forma de tratar de minar la fuerza de los
trabajadores electricistas al tener detenidos a 12 de sus compañeros.
Miguel Márquez Ríos detenido desde el 21 de octubre de 2010 y 11 más
ahora presos en el Reclusorio Oriente desde el día 11 de abril de 2011:
Marco Antonio Cortes Cruz de 51 años, Jorge Ulises Uribe Gaona de 34
años, Gilberto Burgos Martínez de 42 años, Rogelio García Flores de 28
años, Francisco Javier Domínguez Amaya de 33 años, Rodolfo Vivas
Espíndola de 49 años, Hugo Medina Rodríguez de 48 años, Gabriel
Rodríguez Arriaga de 48 años, Álvaro Figueroa Santiago de 58 años,
Gabriel Blas Bastian de 70 años, y Eusebio Valdez Morales de 55 años.
Los
procesos contra ellos se desarrollan lentamente como una forma de
presión y sin que haya sustento de los delitos que se les imputan.
El
convenio firmado en la madrugada del martes 13 en el que se acuerda
levantar el plantón en el zócalo iniciado hace seis meses resuelve
agilizar los procesos legales en contra de estos 12 trabajadores
encarcelados injustamente. La entrega de la toma de nota a favor del
comité ejecutivo que se había retrasado indebidamente por parte de la
Secretaría del Trabajo y la reinserción de los 16 mil 500 trabajadores
en el sector electricista.
El gobierno federal tiene la
responsabilidad de terminar con este conflicto respetando los derechos
de los trabajadores y reintegrando a la sociedad el derecho de servicios
eléctricos eficientes, de calidad y a costos bajos como se prometió
desde la campaña calderonista. No queremos más engaños.
Correo:
mfuentesmz@yahoo.com.mx Twitter: @Manuel_FuentesM
http://www.lasillarota.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=20757:la-resistencia-del-sme&Itemid=72
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